Los Demas
Alberto Cortez
Nunca estamos conformes del quehacer de los demás
Y vivimos a solas sin pensar en los demás
Como lobos hambrientos, acechando a los demás
Convencidos que son nuestro alimento, los demás
Los errores son tiestos que tirar a los demás
Los aciertos son nuestros y jamás de los demás
Cada paso un intento de pisar a los demás
Cada vez mas violento es el portazo a los demás
Las verdades ofenden si las dicen los demás
Las mentiras se venden, cuando compran los demás
Somos jueces mezquinos del valor de los demás
Pero no permitimos que nos juzguen los demás
Apagamos la luz que, por amor a los demás
Encendió en una cruz, El, que murió por los demás
Porque son ataduras, comprender a los demás
Caminamos siempre a oscuras sin pensar en los demás
Nuestro tiempo es valioso, pero no el de los demás
Nuestro espacio, precioso, pero no el de lo demás
Nos pensamos pilotos del andar de los demás
Donde estemos nosotros que se aguanten los demás
Condenamos la envidia, cuando envidian los demás
Más lo nuestro es desidia, que no entienden los demás
Nos creemos selectos entre todos los demás
Seres pluscuamperfectos, con respecto a lo demás
Olvidamos que somos, los demás de los demás
Que tenemos el lomo como todos los demás
Que llevamos a cuestas, unos menos y otros más
Vanidad y modestia como todos los demás
Y olvidando que somos los demás de los demás
Nos hacemos los sordos, cuando llaman los demás
Porque son tonterías escuchar a los demás
Lo tildamos de manía al amor por los demás