La caza de Nariño (feat. Junior Zamora)
AlcolirykoZ
No es un insulto que nos digan campesinos o indios
Arribistas nietos de Nariño que se creen gringos
Pregunta por el baño, solo verás flechas
Te dirán que en el fondo, en la extrema derecha
Hay un VIP y no te admiten
Vi al alcalde tirando pericles con las llaves de la city
Carlos vive hablando de su tierra
Visita La Sierra Nevada luego abraza al de la motosierra
En este infierno enseñan religión
Educación no es laica, es católica y mastica desde el interior
Gente de bien con foto en la Hacienda Nápoles
Vas a recoger café y terminas con las botas al revés
La ignorancia te ha salvado
Si no te han matado es por no saber demasiado
No importan los muertos, lloran por un bus rayado
Solo les gustan las firmas de abogados
Saben que sus protestas se quedan en las redes
La indignación dura dos días, máximo tres
Quiero un cóctel molotov pa' la sed
Están en contra del aborto y contra todos después de nacer, ves
Cuántas letras hacen falta para fingir
Que apuestas todo y nada como si na
Te vas y yo escribiendo cartas, esas que detestas
Y ahora ¿qué más, quemas?
Si les digo que bailo me sacan
Vine a tirar piedra mientras beben whisky en las rocas
Salen a marchar en camioneta
Los ricos también lloran, la muerte del pobre justifican
Te sacan de tu tierra con mentiras blancas
El colmo que esos falsos tengan zona franca
Solo buscan llenar sus arcas
Siguen como si nada, como si nadie, como si nunca
Quedamos los de ruana peleando por política
En el centro de la ruina democrática
Entre copas y enemigos
El miedo nos gobierna, Jehová crucificando testigos
Si pelechas te multan
La cara te pintan con la mano que los unta
La comodidad descomedida
Cada ciudad se cree un estado, por unos cuantos dividida
El presidente cambia hasta las normas Icontec
Borra la margen izquierda, cree que está contra él
Procura no ser procurador
John Cena te trajo la cena a la lona senador
Cuántas letras hacen falta para fingir
Que apuestas todo y nada como si na
Te vas y yo escribiendo cartas, esas que detestas
Y ahora ¿qué más, quemas?