Tulipán
Amaia Montero
Diciembre del 96 y ese
Shalalalaralala
Que unió el destino de cinc.o caminos
Y un viejo pintor holandés
Mezcla perfecta de magia secreta
Y tardes de lluvia y café
Notas de música hicieron el resto
Vivimos un sueño, ya ves.
Cómo olvidarme de tantos momentos
De tantas palabras de amor
Muertos de risa vivimos la vida
Y yo ahora canto esta canción.
Que siempre os echaré de menos
Que lo demás son sólo cuentos
Siempre seréis mis cuatro ángeles
Que mientras viva lo recordaré
Que siempre os echaré de menos
Que lo demás son sólo cuentos
Siempre seréis mis cuatro ángeles
Que mientras viva lo recordaré
Durante once años más ese
Shalalalaralala
Nos acompañó a recorrer de la mano
Lugares del mapa mundial.
Luces, conciertos, vida en aeropuertos,
Miradas de complicidad,
Pero el hechizo hubo de romperse
Y el resto la historia dirá.
Cómo olvidarme de tantos momentos
De tantas palabras de amor
Muertos de risa vivimos la vida
Y yo ahora canto esta canción.
Que siempre os echaré de menos
Que lo demás son sólo cuentos
Siempre seréis mis cuatro ángeles
Que mientras viva lo recordaré.
Que siempre os echaré de menos
Que lo demás son sólo cuentos
Siempre seréis mis cuatro ángeles
Que mientras viva lo recordaré.
Siempre seréis mis cuatro ángeles
Que mientras viva lo recordaré.
Que siempre os echaré de menos
Que lo demás son sólo cuentos
Siempre seréis mis cuatro ángeles
Que mientras viva lo recordaré.
Que siempre os echaré de menos
Que lo demás son sólo cuentos
Siempre seréis mis cuatro ángeles
Que mientras viva lo recordaré.