Las cuarenta
Andrés Cepeda
Con el pucho de la vida
apretado entre los labios
la mirada turbia y fria
y un poco lento el andar
dobló la esquina del barrio
curda ya de recuerdos
como volcando un veneno
esto se le oyó cantar
Vieja calle de mi barrio
donde he dado el primer paso
vuelvo a ti doblado el mazo en dificil barajar
con una daga en el pecho
con mi sueño hecho pedazos
que se rompio en un abrazo
que le diera la verdad
Aprendi todo lo bueno
aprendi todo lo malo
sé del beso que se compra
sé del beso que se da
del amigo que es amigo
siempre y cuando le convenga
y sé que con mucha plata
uno vale mucho mas
Aprendi que en esta vida
hay que llorar si otros lloran
y si la murga se rie
uno se debe reir
no pensar ni equivocado ¿para qué?
si igual se vive
y ademas corres el riesgo
que te bauticen gil.
La vez que quize ser bueno
en la cara se me rieron
cuando grité una injusticia
la fuerza me hizo callar
la esperanza fue mi amante
el desengaño mi amigo
cada carta tiene contra
y cada contra se da.
Hoy no creo ni en mi mismo
todo es truco todo es falso
y aquel que esta mas alto
es igual a los demas
por eso no ha de extrañarte
si alguna noche borracho
me vieras pasar de brazos
con quien no debo pasar
Aprendi todo lo bueno
aprendi todo lo malo
sé del beso que se compra
sé del beso que se da
del amigo que es amigo
siempre y cuando le convenga
y sé que con mucha plata
uno vale mucho mas
Aprendi que en esta vida
hay que llorar si otros lloran
y si la murga se rie
uno se debe reir
no pensar ni equivocado ¿para qué?
si igual se vive
y ademas corres el riesgo
que te bauticen gil.
que te bauticen gil.