El Hijo Desobediente
Antonio Aguilar
Un domingo, estando errando
Se encontraron dos mancebos
Metiendo mano a sus fierros
Como queriendo pelear
Cuando se estaban peleando
Pues llegó su padre de uno
Hijo de mi corazón
Ya no pelees con ninguno
Quítese de aquí, mi padre
Que estoy más bravo que un león
No vaya a sacar mi espada
Le traspasé el corazón
Hijo de mi corazón
Por lo que acabas de hablar
Antes de que raye el Sol
La vida te han de quitar
Lo que le encargo a mi padre
Que no me entierre en sagrado
Que me entierre en tierra bruta
Donde me trille el ganado
Con una mano de fuera
Y un papel sobredorado
Con un letrero que diga
Felipe fue desgraciado
El caballo colorado
Hace un año que nació
Ahí se lo dejo a mi padre
Por la crianza que me dio
De tres caballos que tengo
Ahí se los dejo a los pobres
Para que si quiera digan
Felipe, Dios te perdone
Bajaron al toro prieto
Que nunca lo habían bajado
Pero ahora sí ya bajó
Revuelto con el ganado
Ya con esta me despido
Con la estrella del oriente
Esto le puede pasar
Al hijo desobediente