Escudo
Ariel Vilarreal
Por toda mi vida
Oh Señor te alabaré
Pues mi aire es tu vida
Nunca yo me cabaré
Puedo oír yo tu voz
Es más dulce que la miel
Que me arranca de esta cueva
Y me lleva hasta el cielo
Ya vi fuego y terremoto
Viento fuerte que paso
Yo viví tantos peligros
Más tu voz ya me calmó
Tú das órdenes a las estrellas
Y al mar pones sus límites
Yo me siento tan segura
En tú brazos oh altísimo
No hay cerrojos ni puertas
Que se cierren delante de tu voz
No hay dolencias ni culpa
Que queden de pie delante de nosotros
La tempestad se calma
En la voz de aquel que todo lo creó
Pues su palabra es pura
Escudo para los que en él creen
No hay cerrojos ni puertas
Que se cierren delante tu voz
No hay dolencias ni culpa
Que queden de pie delante de nosotros
La tempestad se calma
En la voz de aquel que todo lo creó
Pues su palabra es pura
Escudo para los que en él creen