El Fin
Azeroth
Las tinieblas parecen no dispersarse jamÀs
que el mundo y Dios en mi contra estÀn
mi corazÑn grita desesperado,
desgarrÀndome, lastimÀndome cada vez mÀs.
Respiro y no me alcanza,
y tengo la necesidad de que algo
ocupe ese espacio vacÌo
y me haga sentir que aÇn valgo.
La voluntad no me obedece
y la oscuridad se apodera de mi pensamiento
mi grito se estremeciÑ en el aire
transformÀndose en un Àspero lamento.
Tan desolado y amargo se me presenta el camino
con tantas lÀgrimas derramadas por la muerte
que a ricos y humildes lleva
y que algÇn dÌa pasarÀ por mÌ.
Tal vez es propio del hombre buscar a todo una explicaciÑn,
que:
pero solo quien lo padece
sabe como se siente el dolor
Pero tambiÈn sÈ que el tiempo
cicatrizarÀ las heridas
aunque las marcas queden en el recuerdo
hasta el fin de mis dÌas.