Srebrenica
Carlos Cano
Edin Puzic, la guerra de Bosnia miserable historia,
¡cuánto criminal! Edin Puzic, Bosnia-Herzegovina
anda por la vida hablando de paz.
El no quiere sangre ni venganza ni rencor ni rabia,
prefiere olvidar, aunque a veces llegan los recuerdos
que son tan amargos y se pone a llorar.
Edin sueña, qué idea tan absurda que crecen sus piernas,
¡vuelve a caminar! imagina de nuevo la vida
y va levantando toda la ciudad:
una calle, una plaza, otra calle el parque, las casas,
la universidad cuando todo quede como antes
volverán sus padres, todos volverán.
Srebrenica, Srebrenica si mi Dios fuera grande
(que no es grande)
Srebrenica, Srebrenica si mi Dios fuera fuerte
(que no es fuerte)
Volverían, Srebrenica a crecer los almendros en flor.
Srebrenica, Srebrenica volvería de nuevo el amor.
¿Quién podrá defendernos del odio sólo con palabras, sólo con amor?
Los verdugos no tienen banderas ni pueblo, ni estrellas,
ni piedad, ni Dios no se puede ser indiferente ni cerrar los ojos ni ser imparcial.
A ese nazi, Radovan Karadzic criminal de guerra ¿quién lo colgará?
Srebrenica, Srebrenica si mi Dios fuera grande
(que no es grande)
Srebrenica, Srebrenica si mi Dios fuera fuerte
(que no es fuerte)
Volverían, Srebrenica a crecer los almendros en flor.
Srebrenica, Srebrenica volverá de nuevo el amor.
Volvería el amor, Srebrenica.