Súbitamente
Dulce y Agraz
Podríamos envejecer
Sin necesidad de ver la luz del día
Cariño mi cuerpo cede
Se queda rendido ante tu compañía
Y súbitamente estoy desvanecida
Me acostumbro al calor
Y a la vez me voy
Me cubro la herida
Podría mi boca tener
Tu aliento envolviéndome todo el día
Cariño mi cuerpo cede
Se va desarmando con tu sonrisa
Amor ya no soy la misma de ayer
Podría amarte toda mi vida
Cariño mis ojos te ven
Y todo mi rostro se ilumina
Y súbitamente estoy desvanecida
Me acostumbro al calor
Y a la vez me voy
Me cubro la herida
Y súbitamente estoy desvanecida
Me acostumbro al calor
Y a la vez me voy
Protejo la herida
Y súbitamente estoy desvanecida
Me acostumbro al calor
Y a la vez me voy
Me cubro la herida
Y súbitamente estoy desvanecida
Me acostumbro al calor
Y a la vez me voy
Protejo la herida