El Adiós
Edgardo Donato
En la tarde que en sombras se moría
Buenamente nos dimos el adiós
Mi tristeza profunda no veías
Y al marcharte sonreíamos los dos
Y la desolación, mirándote partir
Quebraba de emoción mi pobre voz
El sueño más feliz, moría en el adiós
Y el cielo para mí se obscureció
En vano el alma
Con voz velada
Volcó en la noche la pena
Solo un silencio
Profundo y grave
Lloraba en mi corazón
Sobre el tiempo transcurrido
Vives siempre en mí
Y estos campos que nos vieron
Juntos sonreír
Me preguntan si el olvido
Me curó de ti
Y entre los vientos
Se van mis quejas
Muriendo en ecos
Buscándote
Mientras que lejos
Otros brazos y otros besos
Te aprisionan y me dicen
Que ya nunca has de volver
Cuando vuelva a lucir la primavera
Y los campos se pinten de color
Otra vez el dolor y los recuerdos
De nostalgias llenarán mi corazón
Las aves poblarán de trinos el lugar
Y el cielo volcará su claridad
Pero mi corazón en sombras vivirá
Y el ala del dolor te llamará
En vano el alma
Dirá a la Luna
Con voz velada la pena
Y habrá un silencio
Profundo y grave
Llorando en mi corazón