Margot
Edmundo Rivero
Desde lejos se te enbroca, Pelandruna abacanada
Que has naciste en la mugre de un convento de arrabal
Porque hay algo que te vende, yo no sé si es la mirada
La manera de sentarte, de vestir, de estar parada
O tu cuerpo acostumbrado a las pilchas de percal
Ese cuerpo que te marca los compases tentadores
Al candombe de algún tango en los brazos de un buen gil
Mientras triunfa tu silueta y tus trajes de colores Entre risas y piropos
De muchachos seguidores entre el humo de los puros y El champán de armenonville
Son mentiras, no fue el guapo compadrón ni prepotente
Ni un malevo veterano el que al vicio te largó
Vos rodastes por tu culpa y no fue inocentemente
Berretines de bacana que tenías en la mente
Desde el día que un jailete de su villa te afiló
Siempre vas con los amigos a tomar finos licores
A lujosos reservados del petit o del julien
Y Tú vieja, pobre vieja, lava toda la semana
Pa' poder parar la olla con pobreza franciscana
En el viejo conventillo alumbrao a querosén
Yo me acuerdo no tenías casi nada que ponerte
Hoy usas ajuar de seda con rositas rococó
¡Me revienta tu presencia pagaría por no verte
Si hasta el nombre te han cambiado como ha cambiado de suerte
Ya no sos mi margarita, ahora te llaman Margot!