Cielo de La Baguala
El Chaqueño Palavecino
La Joaquín V. González
la llaman los changos de Anta
revoleando los ponchos
todos la bailan y cantan.
Un paisano silbaba
mientras bailaba esta zamba
será que la tonada
se le prendió dentro el alma.
Vibran ya
los cielos de las bagualas
desde el sol de mi pueblo arderá
mi sed de guitarra
revoleando los ponchos
todos la bailan y cantan.
Los senderos de agosto
me entrega laguna blanca
si en González me duermo
despierto en la salamanca.
Voy detrás de unos ojos
sin sospechar hasta cuando
ellos han doblegado
a mi corazón de quebracho.