La Otra
El Poder Del Norte
La otra, como tú la llamas
no tiene la culpa de lo que ha pasado
la otra, no habría existido
si no hubiera muerto el amor
en tus labios.
La otra, como tú le dices
no estaba en mi mente
ni estaba esperando que me hicieras daño
la otra, la que según tú te robo mi cariño
no sabia nada.
La otra, como tú la nombras
no ha sido el problema
ni ha sido la causa
la otra, llego en el instante
en que despreciaste el amor que te daba
tirándolo al suelo.
Y la que llamas la otra
recogió los pedazos del alma
que tú destruiste
los tomo en sus brazos con tanta ternura
y la quise
hoy ocupa el lugar que tenias en mi corazón.
A la que llamas la otra
no le importa curar las heridas
que tu me causaste
ella vive feliz con el hecho tan simple de amarme
que doy gracias a Dios por tener cada día a mi lado
a la que llamas la otra.
Y la que llamas la otra
recogió los pedazos del alma
que tú destruiste
los tomo en sus brazos con tanta ternura
y la quise
hoy ocupa el lugar que tenias en mi corazón.
A la que llamas la otra
no le importa curar las heridas
que tu me causaste
ella vive feliz con el hecho tan simple de amarme
que doy gracias a Dios por tener cada día a mi lado
a la que llamas la otra