Diario de Un Seductor
Enrique Bunbury
No es tu sexo lo que en tu sexo busco
Sino ensuciar tu alma:
Desflorar
Con todo el barro de la vida
Lo que aún no ha vivido.
Bello es el incesto
Bello es el incesto.
Hay torneo de lanzas, y juegos
Y el vino promete su derrame
Para alegrar la unión
De los esposos.
Se decapitará a dos niños para saber si es buena
La sangre, y si así augura
Una feliz unión para los siglos.
Cándido, hermoso es el incesto.
Madre e hijo se ofrecen sus dos ramos
De lirios blancos y orquídeas, y en la boca
Llevan ya el beso para desposarlo.
Y en la noche
De bodas, invitado
Viene también el cielo: lluvia
Y truenos
Y los rayos, y el mundo entero convertido en lodo
Para celebrar la unión
De los esposos.