Che Bartolo
Enrique Cadícamo
Gran vivillo de aspamento, malandrín de meta y ponga
atajate este ponchazo que te voy a sacudir,
no es que quiera deschavarte por cantar una milonga
si no porque con tus brillos vos no me vas a engrupir.
Che, bacán de rango mishio, te diré que algo me alegra,
relojearte entre la mersa que la va de Tabarís.
A vos te llaman los giles el marqués de Boccanegra
como a mi me baten "Chorro", "El herrero" o "El perdiz".
Che, Bartolo...
batí si te has vuelto colo
pa' quererte disfrazar.
Boccanegra...
hay que ver cuál es la suegra
que a vos te podrá aguantar.
Vos de negro,
tenés sólo tu prontuario
que no sé cómo escondés.
Che, Bartolo...
como reo yo te pido
que dejés el apellido
de aquel noble genovés.
Si el monóculo insolente te da un aire bacanejo
y ese empilche tan debute te barniza de marqués,
no la va del mismo modo el curdela de tu viejo
que entre gente de boliche va arrastrando su vejez.
Yo no sé con qué ganzúa has abierto ese agujero
que los reos de mi rango le llamamos "sociedad",
pa' mi que te equivocaste, la de "negros candomberos"
es la socieda' indicada donde podés alternar.