Carnavales
Frank Delgado
Dónde fue a parar la infraestructura del recuerdo.
Dónde fueron a parar los carnavales, no me acuerdo.
Dónde fue a parar Mayra Tirado con su pelo medieval
y las estrellas de escoltas motorizados.
Dónde fue a parar la magia de los muñecones.
Dónde fueron a parar tantas canciones.
Dónde las navajas y las bengalas estallando.
Y Tata Güines y El Perico está llorando.
Yo me iba a algún palco si tenía esa fortuna
y los hijos de quién tu sabes a vacilar en La Tribuna.
Órgano Oriental y todo el mundo a caballito
y en las cobas se mostraba lo que hacen sus papitos.
Traigo un kiosco dentro de esta lengua viperina
y en la frente enredada una serpentina.
Traigo una carroza con las luces apagadas
y una conga que no sirve para nada.
Dile a Catalina que no se compre más guayo
y que me diga dónde metió la cerveza.
Estaba la langosta en su salsa,
pero yo sólo tengo moneda nacional
y ahora a mí no me alcanza ni para ir a un Paladar.
El precio real del dólar ya se puede calcular,
ya existen casas de cambio en mi Cuba tropical.
Cuenten los pesos que aquí les damos:
uno, dos y tres; cuatro cinco y seis;
y los veinticinco ya sabes lo que es.