Otoño
Gaias Pendulum
Irrigaba mis nervaduras con tu savia producida
Por el negro interior de tu conciencia
Yo te daba lo mejor de mí robándole a los astros su poder
Y a ti el calor que me exigías.
Pero un día te cansaste de mi
Te cansaste de lo que yo te daba que era mi vida
Pero un día me dejaste caer de tu alto pedestal y te olvidaste de mí.
Trate de vivir sin tu lástima, pero se secó mi razón de existir
Palidecí encantado por la luz y la humedad de la tierra
Me hundí hasta perderme en la lujuria de los mundos bajos
Y desaparecí, pero ahora hago parte de ti
De tu conciencia y no podrás desterrarme nunca mas de allí.