Puente Pexoa
Ginette Acevedo
Te acordás cambacito, (mi chinita),
del puente Pexoa,
donde te besé,
que extasiado (a) en mis labios, (brazos),
tú me repetías,
no te olvidaré.
Tardecita de sol,
fiel testigo de amor,
en el puente Pexoa,
querido (a) del alma,
no existió el dolor.
Como estará,
en la ensenada el viejo ceibal,
los jazmineros y orquídeas en flor,
a quien canto dulcemente el zorzal.
Quiero volver,
a contemplarme en tu ojos camba
y que me beses como te besé,
bajo la sombra del jacarandá.
Y ese largo camino,
que hoy el destino,
de ti me alejó,
no podrá la distancia,
vencer a las ansias,
de unirnos tú y yo.
Entonces cantaré,
Nochecitas (tardecita) de amor,
a ese cielo divino,
cielo correntino,
que nos cobijo.
Como estará,
en la ensenada el viejo ceibal,
los jazmineros y orquídeas en flor,
a quien canto dulcemente el zorzal.
Quiero volver,
a contemplarme en tu ojos camba
y que me beses como te besé,
bajo la sombra del jacarandá.
Te acordás cambacito,
tú me repetías,
no te olvidaré.