Marta
Heredero
Son las cuatro y treinta suena el reloj
Marta se levanta en su humilde pensión
Contempla su cama con amor
Porque su pequeño duerme en el rincón
Lleva varias noches sin dormir muy bien
Le falta el dinero está duro chambear
Dos meses de renta ya son casi tres
Es madre soltera y no puede pagar
Pero se arregla de prisa y se toma un café
Siente que su hijito se va a despertar
Sus ojos mojados procuran esconder
Odia que Pedrito la mire llorar
Lo abraza y le dice pórtate muy bien
La guadalupana bien te cuidará
Él desmaya en llanto y sin entender
Ve por la ventana que mamá se va
Marta cruza la ciudad, en su afán por trabajar
Positiva piensa que hoy, una casa va a limpiar
Pasa el día y no hay que hacer, entre llanto y soledad
Vuelve a casa igual que ayer, no trajo ni un solo rial
Se va pa la tienda y le dice a don Juan
Ya pronto le pago, pero por favor
Déjeme una leche y quinientos de pan
Porque con Pedrito no almorzamos hoy
Se va pa la tienda y le dice a don Juan
Ya pronto le pago, pero por favor
Déjeme una leche y quinientos de pan
Porque con Pedrito no almorzamos hoy
Marta cruza la ciudad, en su afán por trabajar
Positiva piensa que hoy, una casa va a limpiar
Pasa el día y no hay que hacer, entre llanto y soledad
Vuelve a casa igual que ayer, no trajo ni un solo rial
Se va pa la tienda y le dice a don Juan
Ya pronto le pago, pero por favor
Déjeme una leche y quinientos de pan
Porque con Pedrito no almorzamos hoy
Se va pa la tienda y le dice a don Juan
Ya pronto le pago, pero por favor
Déjeme una leche y quinientos de pan
Porque con Pedrito no almorzamos hoy
Casi es media noche marca el reloj
Marta llora y sufre en su humilde pensión