Aonikenk
Hugo Gimenez Agúero
Aonikenk, aonikenk, aonikenk
En cada margen del río Santa Cruz
Te está llorando el silencio en el azul
Por donde ayer, tu paso dibujó, la cruz al viento
Guanaco cazador boleando al viento
Guanaco cazador boleando al viento
Aonikenk, aonikenk, aonikenk
Todo era tuyo el mar, el río, el lago el cielo
El resplandor del Sol fugaz sobre la nieve
Eras el rey, errante soñador, de los desiertos
Plumaje de ñandú boleando al viento
Plumaje de ñandú boleando al viento
Pero llegaron otros hombres
Con un regalo y otra voz
Para ganarse tu confianza
Te sumergieron en alcohol
Después te llamaba borracho
El mismo ser que te enseñó
Al mismo tiempo que ofrecía
Por tus orejas un patacón
Por tus orejas un patacón
¿Para qué?¿Para qué se pregunta el viento de ayer?
¿Aquel que besó la frente del que cayera inocente muerto por el cañadón?
¿Para que la pura sangre derramada en la ambición
En una tierra que aún sigue siendo un desierto hoy?
Ay! Tierra mía, ay! Tierra mía
¿Para qué te despoblaron, si no te saben poblar?
¿Para qué tantas orejas, si no saben escuchar?!
Aonikenk, aonikenk, aonikenk, aonikenk, aonikenk...