Dios de la adolescencia
Invisible
Ella sólo intenta ser feliz
Tropezando está
Nadan hoy sus ojos entre el rimel
Su mentira, ya se hundió
En la hiedra
Ves, en su abismo
Con sus enaguas quiere escapar
De la bruma
Tan apurada está
Que atropella el viento en la avenida
Hoy su inútil pétalo secó
Por su soledad
Y con las campanas se divierte
Pensando que son de aquí
de la muerte
Ah, si pudiera
Si ella quisiera abrirse del ser
Y la nada
Tal vez podría ver
Que su Dios está en la adolescencia
Correrás al fin con frenesí
Por tu libertad
Pero ni bien una lágrima caiga
mil estrellas juzgaran que es en vano
Ya que Dios es un mundo
En el que amar es la eternidad
Que uno busca
Y no lo pienses mas
Que tu mueca esta tan despintada