Cárcel de Oro
Isabel Pantoja
Cuando tu me diste amparo no era mas que una gitana
con un traje de volante y una enagua armidoná
y me vi por tu cariño, de la noche a la mañana,
convertía en una reina de brillantes coroná.
Pero a mi desde el principio me cansaba tu ternura,
me aqobiaba aquel encierro que me impuso tu pasión
y una noche que tus celos me colmaron de amargura
con la hiel de mis palabras, yo maté tu corazón.
Tanto decirme: "Te quiero... "
- Te quiero -
yo no lo puedo aguantá,
como un pájaro me muero
- me muero -
necesito libertá.
Abre puertas y cerrojos que me dé la lú der só.
que estan ciegos ya mis ojos de tinieblas y doló.
Por mi mare yo te imploro
y te lloro,
que no pienses más en mí;
no te quiero, no te adoro,
y no sirvo pa' viví,
en una carcel de oro.
Y con prisas por dejarte yo me fuí por los caminos,
con mis coplas y mis sueños y mis ansias de viví
y ar momento mis volantes se enredaron entre espinos
y los nardos y las rosas fueron cardos para mí.
Der vinagre que ahora bebo la curpita es solo mía
y maldigo hasta la hora que probé la libertá.
Pordiosera de cariño te suplico noche y día
que en la carcel de tus brazos tu me vulvas a encerrá.
Vuelva a decirme: "Te quiero... "
-Te quiero-
Vuelve a decirlo por Dió...
sin oírtelo me muero
-me muero-
como un nardo sin oló.
Pa' borrarte los agravios que te jise padesé,
si pudiera de mis labios me arrancaba hasta la pie.
Vale más que los tesoro
del moro
tu cariño para mi.
Por tu mare yo te imploro
que me encierre pa' viví
en esa carcel de oro.
A una fragua yo me echara
pa salir purificá
si de nuevo tu en mi cara
te volvieras a mirá