Paremos de Contar
Jaziel Voz
Uno, Ivana
15 años de edad
Le gustan las rosas, y de grande abogada será
6 de la mañana, se levanta, para ir a estudiar
Despide a su madre, quien la acompaña hasta la vía principal
Ivana
Camina pensando, tarde llegará
La calle está sola, y de repente escucha unos pasos detrás
Acelera el ritmo, y poco a poco se empieza a agitar
Grita del miedo, pidiendo ayuda, y la luz del día se va
Ivana
¿Dónde estarás? Pregunta su madre, angustiada, y no hay señal
Llama a las autoridades, y no hay señal
Luego de 3 días, Ivana asesinada esta
Dos, Paola
7 años de edad
Ama a las princesas, y en las tardes con sus muñecas jugar
Su primo Juan Pablo, con 20 años, hoy la debe cuidar
La lleva a su casa, la invita al cuarto, para jugar
Paola, soy tu príncipe, y mi princesa serás
Paola, quítate la ropa
Paola, mamá y papá no se van a enterar
Paola quiere gritar, pero él la calla, y empieza jugar
Tres, Martha
19 años de edad
Está en la universidad, estudia medicina, para a su abuelo salvar
Un chico atractivo y cortes, se presenta
Extiende su mano, Martha lo observa, y acepta
Mucho gusto, soy Carlos, estudio aquí hace rato
Me parece un poco raro, no te había visto por estos lados
Es un placer Carlos, apenas soy nueva
¿Eres nueva?
Si, mi nombre es Martha
Mucho gusto princesa
Luego de tres meses, Martha enamorada, entregada en cuerpo y alma
Recibe un mensaje, que la deja anonadada
Carlitos el chico atractivo, envía un íntimo video
Pidiendo dinero, a cambio, de su silencio
Cuatro, Laura
Abusada desde los 5 años de edad
Cinco, María
Su esposo no la deja de golpear
Seis, Isabella
Asesinada, por no aceptar
Un abuso sexual
Ya basta, ya no quiero contar
Siete, Dayana
Vendida sin saber cuanto valemos
Ocho, Ana
Le dicen niño, por su corto cabello
Nueve, Samantha
Puta por su falda
Diez, yo
Feminista por no callar lo que pasa
Día a día es una lucha, continua contra la inseguridad, que nos mata sin piedad
Hoy grito por las que se fueron y las que aún están
Queremos un cambiar
Ya paremos de contar
Queremos un cambiar
Y ya paremos de contar