Conejito De Terciopelo
Joan Manuel Serrat
Era suave como el terciopelo, y miedosa como un conejo pequeño. Snoopy era su héroe y le gustaba jugar como un chico y de la mano me llevaba arriba y abajo sin parar. Como una cometa dando volteretas por el cielo, (es bonito el tiempo de amar), y no fue aquel un tiempo perdido. Conejito de terciopelo. Pero el conejo fuera del nido me engañaba con cualquier objetivo, se me perdía en el agujero de una Nikon o una Hassenlblad... Había que escoger o escaparse o hacer un 'ménage à trois'. Pero esto es inmoral cuando se es un hombre como es debido, ibérico, macho y cristiano, y me quedé solo y jodido, conejito de terciopelo. El Elle, el Vogue y el Harpers Bazaar te fusilan en cada ejemplar. Dicen que te ha dado un sitio Richard Avedon en New York. No te puedes quejar. Lo que soñabas ya lo tienes en la mano. Te conoce la gente, te ama un adolescente y un abuelo te quiere adoptar. ¿Eres feliz con tu nuevo amante? Conejito de terciopelo...
Pero hoy he visto el cielo abierto, Dios, que es bueno y sabe lo que he sufrido, me ha dejado sus consejos en un escaparate de casa Castells, y me he comprado el libro "La fotografía es un arte". Y antes de un mes seré mejor que Pomés. Ya sabes donde me encontrarás... 203 82 82 conejito miedoso. Sin una excusa ni un recibo, conejito de terciopelo.