Fangal
Joan Manuel Serrat
¡Yo la vi que se venía en falsa escuadra, se ladeaba, se ladeaba, por el borde del fangal! ¡Pobre mina que nació en un conventillo con los pisos de ladrillo, el aljibe y el parral! Alguien tiró la banana, que ella pisó sin querer, y justito cuando vi que se venía, ya decúbito dorsal, me la agarré. Fui un gil, porque creí que allí inventé el honor. Un gil que alzó un tomate y lo creyó una flor. Y sigo gil cuando presumo que salvé el amor, ya que ella fue quien a trompadas me rompió las penas.
Ya ven, volví a la mugre de vivir tirao. ¡Caray!, si al menos me engrupiera de que la he salvao. Eso dijo el cusifai mientras la cosa retozaba, retozaba ya perdida en el fangal, y él chupaba una ginebra desastrosa entre curdas y malandras en la mesa de aquel bar. Si alguien tiró la banana, él, que era un gil, la empujó, y justito cuando vió que se venía, ya decúbito dorsal, se le prendió. Fui un gil...