Lilí Y Alí Babá
Joan Manuel Serrat
Alí Babá, buen beduino, pidió a Lilí la mano y Lilí le dijo: «Pídesela a mamá». El beduino no dudó y dedujo: «Me tengo que mudar». Y al día siguiente se fue a comer a la casa de la madre de Lilí. Le sirvieron la ensalada. EL abuelo Manuel se la aliñó, el abuelo Manuel, el hombre, buen abuelo de la aludida Lilí.
Alí Babá le dijo: «Va, Lilí, trae vino». Lilí le trajo vino bueno de verdad. La mamá de Lilí, a Alí, un bidón de vino le dio y el beduino vació el bidón de vino a tontas y a locas. Cabe decir que al beduino el bidón de vino le gustó y, arrebatada, la mamá de Lilí le dijo: «Buen beduino, mal bebedor, la líbido, la tenéis que domar». Y Alí dijo: «La mini, Lilí tiene que eliminarla». «Va, trae vino, trae vino», Alí le dijo. «Llévaselo, llévaselo, llévaselo y no te demores». ¡Oh, la la la, Alí Babà y Lilí! ¡Oh, la la la, Lilí y Alí Babà!