Peligro de Incendio
Joaquín Sabina
Hay una espalda que me está mirando
Hay una nuca que se está dejando acariciar por mí
Hay unos ojos que no saben nada
Hay unos labios que, de madrugada, me dirán que sí
Hay una Luna llena en ese escote
Una pupila fija en el capote de la excitación
Hay un reloj que siempre da las cinco
Hay una hormiga que anda dando brincos por mi pantalón
Hay un imbécil bailando con ella
Hay otra lengua lamiendo la huella que deja su pie
Hay una llave, un hall, una escalera
Hay un pecado que no sé qué diera yo por cometer
Hay una moto que me están vendiendo
Unas caderas que andan exigiéndome imaginación
Hay un talón, un culo, una rodilla
Hay una risa haciéndome cosquillas en el corazón
Hay un peligro de incendio esta noche
En el asiento trasero de un coche
Se quema una pareja en el tercero
No seré yo quien llame a los bomberos
Hay un veneno que se le parece
Hay unas medias que ocultan, que ofrecen, que niegan, que dan
Hay un mohín, un tal vez, una pose
Hay una falda mintiéndome: No se la vas a quitar
Hay una cremallera arrepentida
¿Dónde diablos estará escondida la maldita luz?
Hay una mano, un brazo, un hombro, un codo
Hay una boca que lo dice todo sin decir ni mu
Hay manchas de carmín en la almohada
Hay un conserje que no ha visto nada si le das dos mil
Hay una copa que se está vaciando
Hay unos dedos que me están quitando la chaqueta gris
Hay un teléfono recién cortado
Una pintada obscena en el lavabo al lado del bidet
Hay una cruz absurda sobre el lecho
Hay un espejo en cada techo para verse del revés
Hay una puerta que se está cerrando
Hay unos pechos que se van librando del sujetador
Hay un infierno que me está esperando
Hay una cama que se está empapando con nuestro sudor