Aves de Paso
Joaquín Sabina
A las peligrosas rubias de bote
Que, en relicario de sus escotes
Perfumaron mi juventud
Al milagro de los besos robados
Que en el diccionario de mis pecados
Guardaron su pétalo azul
A la impúdica niñera madura
Que en el mapamundi de su cintura
Al niño que fui, espabiló
A la flor de lis de las peluqueras
Que me trajo el tren de la primavera
Y el tren del invierno me arrebató
A las flores de un día
Que no duraban
Que no dolían
Que te besaban
Que se perdían
Damas de noche
Que, en asiento de atrás de un coche
No preguntaban
Si las querías
Aves de paso
Como pañuelos, curan fracasos
A la misteriosa viuda de luto
Que sudó conmigo un minuto
Tres pisos en ascensor
A la intrépida cholula Argentina
Que en el corazón, con tinta china
Me tatuó: Peor Para el Sol
A las casquivanas novias de nadie
Que coleccionaban canas al aire
Burlón de la nit de Sant Joan
A la reina de los bares del puerto
Que una noche después de un concierto
Me abrió su almacén de besos con sal
A las flores de un día
Que no duraban
Que no dolían
Que te besaban
Que se perdían
Damas de noche
Que en asiento de atrás de un coche
No preguntaban
Si las querías
Aves de paso
Como pañuelos, curan fracasos
A Justine, a Marilyn, a Jimena
A la Mata Hari, a la Magdalena
A Fátima y a Salomé
A los ojos verdes como aceitunas
Que robaban la luz de la Luna de miel
De un cuarto de hotel, dulce hotel
A las flores de un día
Que no duraban
Que no dolían
Que te besaban
Que se perdían
Damas de noche
Que en asiento de atrás de un coche
No preguntaban
Si las querías
Aves de paso
Como pañuelos, curan fracasos