Como Otras Veces
José Larralde
Quiero decirte, paloma,
Todo el dolor que me embarga
En esas noches tan largas
Cuando ni el lucero asoma.
Cuando el candil en la loma
Es como un espectro incierto,
Silente quietud de muerto
Aguijoneado en la idea,
Y el pasto cuna jadea
En el pecho del desierto.
Quiero decirte mi amada
Que el sol ya no tiene brillo,
Que no perfuma el tomillo,
Que jo silva la espartada,
Que el viento no dice nada
Ni sopla como otras veces,
Ni la retama florece,
Ni el tamariz compadrillo
Se deshace bajo el trillo
De la ausencia que padece.
Quiero decirte mi amada
Que nada sin vos existe,
Que la luna no se viste
De galas en tu mirada;
Que si seguís enojada
Hasta el jagüel va a secarse,
Y hasta el candil, al quemarse,
Sangrará un allama fría
Ante una lágrima mía,
Incendiada, derramarse.
Quiero decirte mi sueño
Que hasta el hornero es tapera,
Y si en mi alma hay una hoguera
Tu corazón es el leño.
Mi pobre pago sureño
Se queda sin el volido
De las aves que se han ido
Al no escuchar tu gorjeo
Entro a mirar y no veo
Más que adioses en los nidos.