El faro
Juan Carlos Baglietto
Ya estuve buscando en los estantes,
en nuestras fotos de amantes, algo que pueda ayudar.
Releí las líneas de tu mano usándolas como plano, como un mapa elemental.
Hasta practiqué como un deporte clavar mi aguja en el norte de tu brújula de amar.
Sumergí mensajes en botellas, fui siguiendo a las estrellas para guiarme en tu mar.
Entrené palomas mensajeras, pinté carteles, banderas que ni miraste al pasar.
Aprendí el lenguaje de los sordos, de los flacos, de los gordos, señales de humo y demás.
Igual no encuentro la manera de vencer esta barrera y que puedas despertar...
Tu amor es como un faro que se apaga y se enciende
yo mando mis señales y tu cuerpo no entiende,
como un faro que se apaga y se enciende te mando
yo mando mis señales y tu cuerpo no entiende.
Tu amor es como un faro que se apaga y se enciende
yo mando mis señales y tu cuerpo no entiende,
como un faro que se apaga y se enciende te mando
yo mando mis señales y tu cuerpo no entiende.
Eché mano a mis trucos de magia a la risa que contagia puse el frío y el calor.
Hice poesía escrita en braile, probé el canto probé el baile y no abrí tu corazón.
Hoy por lo filoso de los hechos decidí cerrar mi pecho, echarle llave a mi voz.
Mi bella durmiente y su sordera escondieron la escalera con la que subo a este amor.
Ya no encuentro más abracadabras ni llaves mágicas que abran el deseo y la pasión.
No hay ábrete sésamo que valga cuando esa llama en el alma con el frío se apagó.
Tu amor es como un faro que se apaga y se enciende
yo mando mis señales y tu cuerpo no entiende,
como un faro que se apaga y se enciende te mando
yo mando mis señales y tu cuerpo no entiende.
Tu amor es como un faro que se apaga y se enciende
yo mando mis señales y tu cuerpo no entiende,
como un faro que se apaga y se enciende te mando
yo mando mis señales y tu cuerpo no entiende