De Sirene
Jumas
Venías por aquel camino hacia mí.
En realidad nunca pensé cruzarte así.
Bajo esa cruz la majestad del hijo de david
Todo el pecado y la soberbia original,
Sobre tus hombros a mi lado pasarán.
Y de repente el salvador cayó y
No sé si es quete puedo ayudar.
Ayúdame a cargar tanto dolor,
Ayúdame necesitan de tu corazón.
Pero señor no puedo, mira mi debilidad.
Ayúdame y verás cómo la hago mía,
Y mía es tu capacidad de amar.
Los brazos se entrelazan para caminar,
Tu aliento lastimado me va haciendo callar.
Y aunque nos griten voy entrando más, en nuestra intimidad
¿Qué culpa hay en el hombre, qué merezca tu don?
¿Acaso dar la vida transforma un corazón?
Cuando llegamos a la cima entendí, que es por amor