A Nuestros Hijos
León Gieco
Perdonen la cara angustiada,
perdonen la falta de abrazo,
perdonen la falta de espacio,
los días eran así.
Perdonen por tantos peligros,
perdonen la falta de amigos,
perdonen la falta de abrigo,
los días eran así.
Perdonen la falta de hojas,
perdonen la falta de aire,
perdón si no pude elejir,
los días eran así.
Y cuando lo pasen en limpio,
y cuando desaten los lazos,
y cuando corten los cintos,
vivan la fiesta por mí.
Y cuando laven las heridas,
y cuando laven el alma,
y cuando laven el agua,
laven sus ojos por mí.
Y cuando broten las flores,
y cuando crezcan las plantas,
cuando recojan los frutos,
prueben el gusto por mí.
Que los días eran así.