El acto en Banania
Les Luthiers
Marcos Mundstock: La siguiente obra del presente recital ilustra un período poco conocido de la juventud de Johann Sebastian Mastropiero. Los críticos recien comenzaron a... ¡AHHHHHH!
(Mientras Marcos lee, Daniel se le acerca sigilosamente por la espalda y, cuando llega hasta él y le pone la mano en el hombro, Marcos se lleva un susto tremendo y lanza un grito. Una vez que ve a Daniel se recupera, pero queda en una postura un poco extraña, con las piernas semi-flexionadas, y no puede levantarse. Daniel finalmente le ayuda a incorporarse y Marcos hace ademán de continuar con su presentación)
(Daniel sin embargo tiene otros planes, y pide por gestos a Marcos que le permita leer la introducción a él. Marcos se sorprende y se niega, alegando que Daniel no tiene el timbre de voz necesario para ello. Tras varios intentos, Daniel logra convencerlo, así que un resignado Marcos abandona el escenario, mientras Daniel se queda para leer el texto, visiblemente contento)
Daniel Rabinovich: Los críticos, recien comenzaron a apreciar las obras de Mastropiero cuando ya era grandecito... cuando ya eran grandes hitos en la historia de la música. Por ejemplo, un conocido crítico se resfrió... se refirió... se refirió a Mastropiero. Punto. Con esto termino... con éstos términos... le falta el... con estos términos... no le han puesto... ¿cómo es?... arriba de la "t"... ahí... a veces se borra... ¿cómo es?... la diéresis, no tiene... Mastropiero se ha creado fama de artista espiritual pero come todo... pero con métodos... con métodos pocos, claro... con métodos poco claros. Podríamos llegar a admirarlo siempre. ¿Y cuándo tomaremos? ... siempre y cuando tomáramos... tomáramos en cuenta su tenaza... su tenaz ambición. Tenaz, en el medio no hay nada, ambición. En los más prestigiosos foros internacionales en que estuve excitado... en que estuve he citado muchas veces ¿eh? ... muchas veces he citado el fracaso de su operación... el fracaso de su ópera Sión y el judío era antes... y el judío errante, que se basaba en una vieja leyendo ebria... en una vieja leyenda hebrea. ¡Me di cuenta enseguida! ¡No podía ser! ¡Ebria va con "h"! Siempre dije que dicha ópera fracasó porque no muestra los sexos, dos... los dos sexos... no muestra los éxodos de dicho pueblo, y por eso Mastropiero soportó ¡ha batido un huevo!... soportó abatido un nuevo fracaso. Por esos días Mastropiero enfrentó grandes problemas: chocó con la bici... con las vicisitudes más adversas. Por entonces conoció a los Condes de Freistadt, y cuando ya no podía más sacudió a la condesa... acudió a la condesa. Ella lo conectó a Mastropiero con el agregado cultural de la embajada de la República de Banania. Aquí termina la anécdota, pero él te mató. ¡Da vía, da!. ¡Pará!. Más. Pero el tema todavía da para más. Esto es, todo esto... todo esto es ... todo es... Esto es, todo... todo, esto, ese, todo eso es. Éste todo, ¡Oh!, ¿qué es esto?, éste se, éste se, todo eso se, eso se tostó, se... ese seto es dos, dos tes, dos, eso es sed, esto es tos, tose tose toto, o se destetó teté o est ... ¡Ahh! ¡Esto es todo!
(En ese momento aparece un indignado Marcos en escena, le quita la carpeta con el texto a Daniel de malas maneras y éste desaparece detrás del telón. Marcos queda mirando seriamente al lugar por el que ha desaparecido Daniel y se oye la discusión en off de Carlos Núñez con Daniel entre bambalinas)
Carlos Núñez Cortés: Sí, una vez más, sí, lo arruinaste todo, todo, todo.
Daniel Rabinovich: Eres injusto, Cesar Augusto.
Carlos Núñez Cortés: ¿Yo soy injusto? Cuando vos lo echaste todo a perder...
Daniel Rabinovich: Yo no eché nada a perder...
Carlos Núñez Cortés: ¡Ah! ¿No?
Daniel Rabinovich: Estaba echado ya.
Carlos Núñez Cortés: Pero por favor, Daniel...
Daniel Rabinovich: ¡Me encontré los papeles mal "ordeñados"!... ¡Le faltaban los "signos de puntería"!... ¡Estaban llenos de "faltas de horticultura"!. . . ¡O-Tsu!
Marcos Mundstock: Como queda dicho... aproximadamente, Mastropiero trabajó durante un tiempo como músico oficial del Gobierno de la República de Banania. En esos años, Banania era gobernada con mano firme por el general Eutanasio Rodríguez. Una de las obras que conocemos de esta etapa de Mastropiero es la canción infantil "El conejito inocente"; en realidad, lo que se conserva es la versión censurada de la misma, cuyo texto dice: "Había una vez... y comieron perdices". También compuso sobre versos del mismo autor una canción que no llegó a estrenarse titulada "Viva la Libertad". Lamentablemente no se ha conservado el nombre del poeta ni el poeta. Pero la partitura más importante de esta época de Mastropiero es la "Canción de Homenaje a Eutanasio", que se estrenó en un solemne acto con la presencia del mismo.
Carlos López Puccio: Señores legisladores, señores ministros, señores corresponsales extranjeros, señor Nuncio Apostólico y diplomáticos de otras naciones: ¡DEEESCANSO!. De no ser por nuestra acción de gobierno, pacientemente desarrollada en estos últimos... cuarenta y nueve años, nuestras calles estarían hoy llenas de pornografía, de corrupción, de violencia... ¡de gente! Me duele que se piense que el nuestro es un gobierno autoritario. Que no se piense eso... es una orden. Pueblo de Banania, gracias por este espontáneo homenaje. ¡Homenaje! ¡Ya!
Coro:
Sacaste a nuestra tierra
del oprobio y la desgracia
después de tantos años
de aplastante democracia.
Antes había desorden
cada cual con su opinión.
Hoy tenemos paz y orden
y una sola opinión.
Nuestro pueblo tenía hambre
y no había libertad
y aunque aún tengamos hambre
no tenemos libertad.
Carlos López Puccio: Pueblo de Banania, debemos amar a la Patria. Por eso ahora vamos a cantar su himno nacional. Cantémosle su canción. Cantémosle a ella, hermosa como ninguna. Cantémosle a nuestra historia. Cantémosle a nuestra gloria.
(Daniel baila haciendo unos movimientos un tanto sensuales, y Jorge le llama la atención)
Daniel Rabinovich: ¿No le vamos a cantar a Gloria?
Coro:
Patria pujante y gloriosa
ubicada en la vanguardia
tienes bellezas famosas
Daniel Rabinovich: Y una hermosa retaguardia
Coro:
Patria que amamos cual madre
de entre todas favorita
madre amada, madre buena
Daniel Rabinovich: ¡Qué buena estás, mamacita!
Carlos Núñez Cortés:
Yo te quiero sin cesar
patria noble como pocas,
yo te quiero sin dudar
Daniel Rabinovich: Yo te quiero sin las ropas
Coro:
Tus bellezas naturales
nos atraen como imanes,
tus praderas celestiales
Daniel Rabinovich: ¡Y tus dos grandes volcanes!
¡A gozar todos con la Patria! ¡Mamaaa!
Carlos Núñez Cortés: ¡Qué buena estás, mamacita!
Coro: Mamacita Patria
Carlos Núñez Cortés: ¡Qué buena estás, mamacita!
Coro: Mamacita Patria
Carlos Núñez Cortés: ¡Qué buena estás, mamacita!
Coro: Mamacita Patria