El Hombre ke no podia dejar de Masturbarse
Leusemia
Cuando octubre cayó sobre sus ojos
Se agotaron los días de verme en enojos
Caminaba entre islas sin puerto seguro
Como ciegos ke miran de reojo al futuro
Que nadie me apague la luz, para poder ver sus ojos
Que nadie me apague la luz, para poder ver la luz de su luz
Y la luz de su luz de esa su luz
Soñaré ke sueñas un sueño indiscreto ,
Que despierta en secreto en un pueblo remoto
Con el pliegue de invierno que viene de costado
Con el miedo agazapado y con el santo en alboroto
Que nadie me apague la luz,
Para poder ver sus ojos
Que nadie me apague esa luz,
Para poder ver la luz de su luz
Y la luz de su luz de esa su luz
Quiero estar en todas, embriagarte a solas
Quiero enterarme de tus pasos,
Incluso de aquellos ke no son exactos
Quiero violentarte, y cada noche explorarte
Y ser el único perro que te ladre,
Que te muerda y que logre atraparte.
Desearé ke tu viento no traiga un reposo (ni uno solo)
Controlarte deseoso, soy un viejo celoso (mañoso, morboso)
Y es por eso que quiero -a veces- amarrarte (anudarte...)
Y es contigo que quiero hasta el fin masturbarme.
Que nadie me apague la luz, para poder ver sus ojos (¡y todo lo demás!)
Que nadie me apague esa luz, para poder ver la luz de su luz
Y la luz de su luz de esa su luz.