Chacarera Del Chacho
Los Fronterizos
Don Peñaloza nació en la Rioja.
Desde mocito, con su lanza,
iba a pelear.
¡Chacho, laralay lara!
La montonera, arisca y brava,
lo hizo caudillo aguerrido
y montaraz.
¡Chacho, laralay, lara!
Tenía el Chacho ojos azules
y una mujer que al lado de él
peleó a la par.
Grito de sangre: su brazo alzado
fue el lema de la
rebeldía nacional.
La plaza de Olta
vio su cabeza enarbolada
en una pica militar.
¡Chacho, laralay lara!
Y lo enterraron,
ya sin cuidado, junto a su estrella
en aquel cielo pedregal.
¡Chacho, laralay, lara!
Dicen en Huaco que se aparece
ensangrentado en el camino
de Lealtad.
Quienes le han muerto nunca entendieron
que su presencia en el gauchaje
era inmortal.