El Mendigo
Los Hijos Del Trueno
Llego un hombre mendigando aquel templo se sentó venía sediento de la palabra de Dios
Quiso hablar con el pastor de aquella iglesia para que le aconsejara y le hablara del Señor
Y el pastor salió como si no quisiera
A cumplir por pena con aquel varón
Y le dio como limosna una moneda
Le pidió que se fuera y aquel hombre se marchó
Y en ese momento llega un auto y se bajó
Un hombre elegante y perfumado y aquel pastor
Por poco casi besa la mano llena de anillo caro y al templo lo invito
Mientras aquel pobre fue ignorado por no tener un auto, porque no era un doctor
El amor al dinero es la raíz de todo mal
Todos fuimos comprados por la sangre del Señor
Todos somos iguales aquí nadie vale más
Sean negros o sean blancos por toditos el murió
Sean ricos o sean pobres el nos da la salvación
Él murió por ti, por mí, por ella y por aquello
Por lo niño y por lo viejo toditos pueden venir
Él murió por ti, por mí, por ella y por aquello
Por lo niño y por lo viejo toditos pueden venir
Se alejó de allí
El mendigo aquel
Nadie por el barrio más nunca lo volvió a ver
No volvió a venir
Y en busca de qué
Si sus esperanzas alguien las mató al nacer
Él murió por ti, por mí, por ella y por aquello
Por lo niño y por lo viejo toditos pueden venir
Paso el tiempo y una tarde de febrero vino un hombre millonario llego hasta la vecinda
Quiso hablar con el pastor de aquella iglesia para que le aconsejara y le hablara de Jehova
Y el pastor entro con él a su oficina
La palabra de una le empezó a enseñar
Le decía con unas frases tan bonitas aunque somos tan distintos para Dios somos igual
Y en ese momento el millonario le habló al pastor
Y le dijo tome esta moneda que usted me dio
Yo soy el mismo que esa mañana quería que usted le hablara y usted no lo escucho
Hoy me atiende porque tengo plata porque también tengo un auto hoy si me da valor
Yo soy el mismo de aquella mañana escuche bien
Y las personas valen porque Cristo las compró
Cada gota de sangre, el vinagre con la hiel
Los clavos en sus manos, las espinas en su sien
Todo ese sufrimiento por todos los padeció
Él murió por ti, por mí, por ella y por aquello
Por lo niño y por lo viejo toditos pueden venir
Él murió por ti, por mí, por ella y por aquello
Por lo niño y por lo viejo toditos pueden venir
El pastor lloró
Una y otra vez
Pidiendo perdón a su Señor el Dios yireh
Ya se levantó
Y empezó otra vez
Entendió que Cristo predico sin interés
Él murió por ti, por mí, por ella y por aquello
Por lo niño y por lo viejo toditos pueden venir