El Buen Pastor
Los Trigales
Cuidando está su rebaño el buen pastor
Mas al contarlas un oveja le faltó
Y alarmado se pregunta ¿donde está, que sucedió?
¿Estará herida en el desierto o en la triste soledad?
El buen pastor tranquilo no quedó
Y aun el desierto con valor el confrontó
Se fue a buscar la oveja que faltó
Y en la montaña en el peligro la encontró y la cargo sobre él
La halló en peligro y en la triste soledad
Por rescatarla aun su sangre derramó
Sobre sus hombros alegremente la codujo hacia el redil
Con sus amigos y vecinos su alegría compartió
Hoy eres tú esa oveja que no está
Y Jesucristo es el pastor que va por ti
Por el desierto de tu cruel indiferencia el caminó
Y tus desprecios, fueron piedras que su cuerpo lastimó