Virgencita de Itatí
Luis Ángel Monzón
Existencias clamando misericordia
Convergen a tu sagrado pedestal
Purifica tu presencia inmaculada
Florecida de la luz de eternidad
Vislumbran subconcientes adormecidos
Soñamos contemplarte más allá
Paraíso de mundo purificado
Donde reina solamente la verdad
Nuestra Señora de Itatí
De belleza incomparable
En tu mundo inigualable
Todo es promesa y piedad
En tus ojos hay en bondad
En tu imagen hay dulzor
Ilumina su esplendor
Desde la eternidad
Hasta ti llegué a implorar
Que me impartas bendición
Y de rodillas pedir
Felicidad y perdón
Una promesa ofrecí
Y recé fervientemente
Como un hijo creyente
De tu santa religión
Escalón de tierra que se gasta
Porque llora el tiempo su vivir
Pero tú, perennemente inmortalizada
Mi abogada, Virgencita de Itatí
¡Oh! Virgencita de Itatí
Consuelo de peregrinos
Que cruzando los caminos
Van rezando sin cesar
En los hogares humildes
O en el más preciado altar
Te veneran siempre igual
Con la tierna devoción
Hasta ti llegué a implorar
Que me impartas bendición
Y de rodillas pedir
Felicidad y perdón
Una promesa ofrecí
Y recé fervientemente
Como un hijo creyente
De tu santa religión