La Canción de Pedro
Mägo de Oz
Caminando muy despacio por el metro siempre va
Su techo son las estrellas y por cama un viejo portal
Junta monedas en un vaso roto atado a su viejo acordeón
Su mirada de tristeza delata que íntima con la soledad
Señor dónde estás
Largas canas en su barba y su poco pelo sin peinar
Sus zapatos son los dedos cansados y aburridos de andar
Compañero del frío jamás recibió ayuda de ninguna institución
Aún recuerda sus tiempos de obispo rebelde y su expulsión
En mi fe mando yo
Cuentan que estando un día en el metro
Un tipo alto y delgado le habló
Llevaba pantalones vaqueros
Chupa de cuero el pelo largo y cálida voz
Tu nombre ahora es Pedro y no Simón
Sobre esta piedra montaré un nuevo orden de revolución
Tiraremos los muros de oro
Que la Iglesia en nombre de mi padre robó
Cuando yo me vaya tú serás mi voz
Desde aquel día si viajas en metro en busca de libertad
Huye del pobre de espíritu y sigue al rico de corazón
Pues quien golpea su pecho y ficha en misa de doce a dos
Pero huye del negro y del gay
A esos no quiero yo
A esos no quiero yo
Cuentan que estando un día en el metro
Un tipo alto y delgado le habló
Llevaba pantalones vaqueros
Chupa de cuero el pelo largo y cálida voz
Tu nombre ahora es Pedro y no Simón
Sobre esta piedra montaré un nuevo orden de revolución
Tiraremos los muros de oro
Que la Iglesia en nombre de mi padre robó
Cuando yo me vaya tú serás mi voz
Tú serás mi voz
Tú serás mi voz