La hora de las moscas
Marea
Relincha el pellejo, preñado de espuelas
porque su montura es tan sólos saliva que puebla mejillas
fundiendo los plomos, matando polillas
es el sollozo de un poco con sed
gemido que atiza el rescoldo de la chimenea
tinto de pelea, beso de morder
es el alero que quiere llover
es levante y tramontana y a la hora de las moscas..
chicharrina,
corona de espinas de la que comer
es una blusa con nudo en el pecho,
es un largo trecho y desaparecer,
es un abrazo de navajas que sangra rosales
un lecho de paja y cristales
es una brisa de Octubre que tira paredes,
la ubre en que duermo y que quiere
el pétalo enfermo que canta al toser
trataron de herrarle y cerró las tijeras
no fue a cal y canto, qudaba la punta de untar las
heridas.
sirvieron de lienzo las horas perdidas,
es el antojo del ojo que ve
cómo muere solo a través de la misma mirilla
de la misma puerta que quiere romper,
es una mano intentando coger
del amor algún pedazo y los tacones en la nuca de la
vida,
manzana podrida, quijada de Abel,
que se entretiene desabotonando las claras del día
para verte bien.