Despeinando El Plata (feat. Osvaldo Fattoruso)
Mariana Ingold
Lejanos vientos trajeron a tan pobres inmigrantes
Y a muchos aventureros de las tierras más distantes
Otros vinieron forzados del gran continente Negro
Con tantos sueños mezclados se fue formando este pueblo
La Historia de este lugar la hizo la gente más sencilla
Al borde del Uruguay la ciudad del mar maravilla
Ciudad de tantas quimeras, ciudad de las utopías
La de los sueños de veras como los de José Artigas
Hogar de tantos poetas, albergue de los pintores
La cuna de los profetas, maestros y pensadores
Guarida de los campeones que desde aquel centenario
Hicieron oír los goles hasta en el Cerro portuario
Con un tango en cada esquina y una murga en cada barrio
El vecindario se arrima nadie queda solitario
Y en las noches de febrero se escuchan locos tambores
A sacarse los sombreros pasa el candombe, señores
Ay Montevideo y tu trenza de agua azul y marrón
Que el viento desata hasta despeinar el Plata
Ay Montevideo y tu bahía que duerme al sol
Donde cada día se despierta la vida
Ciudad de grandes mujeres, aquellas que abren caminos
Que crean amaneceres guiando así sus destinos
Bahía de los encuentros, bahía de los abrazos
Esperanza de este tiempo que vas abriéndote paso
Ay Montevideo y tu trenza de agua azul y marrón
Que el viento desata hasta despeinar el Plata
Ay Montevideo y tu bahía que duerme al sol
Donde cada día se despierta la vida