La Quemona Parte 2

Mishelle Master Boys Mishelle Master Boys

De los creadores de La Quemona y Micaela presentan
La Quemona, Parte 2
Money Record, la nueva industria del reggaeton
Comics, el del dembow de la presión
Master Boys
Comics

Y esa malvada mujer siguió con su quemansiña
Ya no era uno solo sino toda una cuadrilla
Eso salían unos y después entraban otros
Y en la mente ella decía: ¡Ay, qué sabrosos son mis mozos!

Me tocan, me excitan, me jalan y me cogen
Y me hacen cosas ricas que logran que yo me asombre
Porque a mí ya no me gusta tener solamente un mozo
Lo mejor son nueve o diez porque así es más delicioso

Y entre tantos tengo a uno que me hace estremecer
Que cada vez que él me coge me quiere virar al revés
Porque el tipo era rudo y despiadado en el amor
Y cada vez que él la cogía la hacía pedir perdón

Pero a ella no le importa aguantar todo ese dolor
Porque quejando le decía: ¡Ay, matame por favor!
Porque tú eres de los hombres que lo hacen con berraquera
Y dame duro como a diabla hasta quitarme esta arrechera

El tipo se bestializó y le daba por cualquier parte
Y ella le decía: ¡Ay, dame duro aunque me mates!
Y no te bajes, papacito, porque esto es delicioso
¿Y el cabrón de tu marido? Que se muera ese chistoso

Y eso es métalo papito, métamelo ya
Métamelo que la arrechera me va a matar
Así que métalo, papito, métamelo ya
Métamelo que la arrechera me va a mata

Dé, deme, deme, deme
Deme como quiera, deme, deme
Papi, deme, deme, deme
Deme más candela, deme, deme, ah

Metelo, papi, metelo
Metelo, papi, duro, duro
Metelo, papi, metelo
Metelo, papi, así, así

El tipo la fue tocando y le daba sin compasión
Y ella le decía: Ay, arrancame el corazón
Porque tú eres como un toro y siempre me quitas las ganas
Y qué sabroso es que es quemar a mi marido en su cama

Porque siempre que me coges, papi, tú me haces sudar
Y dame duro como quieras, hasta que me hagas renunciar
Papito, te quiero y no sabes cuánto te amo
¿Y si viene tu marido? A machete lo matamos

El mozo le dio con duro y fueron dos horas seguida
Y ella le decía: Ay, dame más que esto se olvida
Porque a mí sí no me gusta que me den sólo un ratico
Así que hágale, papito, porque esto es exquisito

Dele, papi, que soy tuya, papi
Que esto es rico, papi, delicioso, papi
Dame duro, papi, como quiera, papi
Ahh ahh rico, papi

Ahh ahh, devorame, papi
Ahh ahh, delicioso, papi
Ahh ahh, matame, papi
Ahh ahh, ricote, papi

Ahh ahh, no te bajes, papi
Ahh ahh, ah ah ah
Ahh ahh, ah ah ah
Ahh Ahh, ah ah ah

Ellos están en plena acción y se relajan de repente
Y luego empiezan a hablar y ella le dice lo que siente
Cuando mato una gallina pa' mi mozo, es lo mejor
A él le doy muslo ante muslo, pechuga con buen arroz

Y mi marido que trabaja demasiado en exceso
A él lo que le doy es a la pata y pescuezo
Si quiere que se lo coma y sino, pues, que lo deje
A mí no me interesa si el maldito se enflaquece

A mí lo que me importa es que mis mozos estén gorditos
Pa' que todos en la cama me lo hagan sabrosito
Por eso mi marido me trae mi buen mercado
Pa' que todos mis mocitos vivan bien alimentados

Y eso es: Súbase, papito, dele como es
Dele hasta las cuatro que el cabrón llega a las seis
Así que, súbase, papito, dele como es
Dele hasta las cuatro que el cabrón llega a las seis

Dé, deme, deme, deme
Deme como quiera, deme, deme
Papi, deme, deme, deme
Deme más candela, deme, deme, ahhh

Metelo, papi, metelo
Metelo, papi, duro, duro
Metelo, papi, metelo
Metelo, papi, así, así

Y el marido como siempre su mujer se despidió
Y salió a trabajar así como lo manda Dios
Pero llegando a su trabajo el marido se acordó
De algunos documentos que en su casa él olvidó

Y se devuelve a su casa y va pensando en el camino
Mi mujer a mí me dice que eso es hombre más divino
Ay, ahora que me vea va a morirse de alegría
Y lo que ella va a decir es: ¡Ay, llegó el hombre de mi vida!

Porque ella a mí me quiere y se le ve cuánto me adora
Y por eso es que me guarda siempre mi juguito e' mora
Pa' que me ponga fuerte vigoroso y enervido
Y pa' que yo la ame siempre con el alma y sin medida

Llega el marido y ve unos hombres muy extraños
Que estaban muy inquietos como si esperaban algo
Y el marido inocente él nada se imaginaba
Que la mujer que él amaba la tenían entalingada

Llega el marido, encuentra la puerta cerrada
Y dice: Pobrecita, mi mujer está cansada
Ay, ahora que me vea se pondrá muy contenta
Y saca él la llave y suavecito abre la puerta

Entra, la cierra pero en cámara lenta
Y se quita los zapatos pa' que ella no lo sienta
Y se dirige al cuarto pero sin mucho ruido
Cuando él allá en el fondo escucha unos quejidos

Y mientras él más se acercaba era: ¡Ahh, ahh!
Y mientras él más se acercaba era: ¡Ahh, ahh!
Y mientras él más se acercaba era: ¡Ahh, ahh!
Y ella va y le dice al mozo: ¡Ay, me la va a arrancar!

El marido se enfureció al escuchar esos quejidos
Y dijo: Mi mujer dándole a otro lo que es mío
Ay, ahora que la encuentre de seguro que la mato
Le arranco la cabeza y al mozo lo desbarato

Pa' que se den de cuenta que a mí se me respeta
Y que ya no me estén viendo más la cara de cabreta
Entra a su alcoba y mira a su mujer
Que lo tiene hasta la nuca y sin poderse mover

El marido se enloqueció y furioso se pregunta
¿Y por qué es que esta mujer me habrá salido así tan puta?
Y ahora que me di cuenta que tú a mí me estás quemando
Aquí la solución es que te vaya aniquilando

Espérese, papito, y coge la cosa con calma
Y no olvidés que nos queremos y nos amamos con el alma
Y entonces, maldecida, ¿por qué él es quién te pichea?
Papito lo que usted está viendo eso no lo crea

Lo que él me está enseñando, papi, nuevas posiciones
Y que tú y yo las practiquemos pa' que nunca me abandones
Porque tengo mucho miedo que me vayas a dejar
Porque sólo a ti te quiero con el alma y de verdad

No me vengas con mentiras y ya vete pa' la porra
Yo te voy es a matar pa' que dejés de ser tan zorra
Tan perra, quemona, sogapada y maldecida
Como no me di de cuenta que eras tú una bandida

Reza tu padre nuestro porque este es tu final
¡Papito, no me mates y no te vuelvo ni a quemar!
Repítelo de nuevo lo que acabas de hablar
¡Papito, no me mates y no te vuelvo ni a quemar!

El marido se le fue encima y el mozo lo agarró
Y mientras ellos dos luchaban, la quemona se escapó
Luego ella salió corriendo, una mujer le preguntó
Amiguita, usted está pálida, ¿qué fue lo que pasó?

Mi marido en la cama con mi mozo me encontró
Y casito que me mata ese grandísimo cabrón
Me iba a dar con el machete, me iba a dar con la macana
Pero como no soy suave, me tiré por la ventana

Y es que allá se estaban dando esos pendejos de primera
Dizque por este culo, sabiendo que es de cualquiera
Porque yo no voy a ser ni pa'l uno ni pa'l otro
Porque sé que aún me esperan todavía muchos mozos

Pa' que me hagan sólo suya y me devoren cuando quieran
¡Que vivan las mujeres que quemamos sin fronteras!
Y éste es el consejo que le doy a mis compañeras mujeres
Pa' que aprendan, ja

La mujer que no es quemona, ésa sí no está es en ná'
Pues no saben cual es el brillo que quemando uno se da
Uno quema por aquí, uno quema por allá
Y cuando llegan los cabrones uno está bien relajá

Y eso es: Súbase, papito, dele como es
Dele hasta las cuatro que el cabrón llega a las seis
Así que súbase, papito, dele como es
Dele hasta las cuatro que el cabrón llega a las seis

Dé, deme, deme, deme
Deme como quiera, deme, deme
Papi, deme, deme, deme
Deme más candela, deme, deme, ahhh

Metelo, papi, metelo
Metelo, papi, duro, duro
Metelo, papi, metelo
Metelo, papi, así, así

Y así es que voy a quejado
Cuando mi batallón de mozos me lo estén haciendo
Duro, rico y sabroso
Uy, sí, no, ahh
No, sí, ahh, ayy
No, uh, uh, uh, uh
Mmhm, uh, uh, uh, mmhm

  1. La Quemona
  2. La Quemona Parte 2
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