El Cazador
Nacho Vegas
Logré nacer un mes de enero,
tarde ya para el calor.
Me convertí, invierno a invierno,
en un torpe cazador.
Y así partí, y lo habias jurado
ir conmigo hasta el final.
Tardé en llegar algunos años
y algunos más en regresar.
Completamente solo,
bajo un sol abrasador,
grité al perderlo todo
y no reconocí mi propia voz.
Vivía igual que un cazador,
en soledad, sin fe ni amor,
mi presa siempre estaba en otro lado.
A hierro yo viví y maté
y a hierro sé que moriré,
el cielo nunca se ha equivocado.
Y así emprendí el tercer camino,
fui guiado sólo por el viento,
el juez de paz me vio y me dijo:
"ya has perdido mucho tiempo".
Y vi a mi amor y estaba herido,
no me quise detener allí.
Soy cazador, y no persigo
más que lo que huye de mí.
Después de mucho tiempo
recibí tu grabación.
Era de días buenos
y no reconocí mi propia voz, mi voz.
Vivía igual que un cazador,
en soledad, sin fe ni amor,
mi presa siempre estaba en otro lado.
A hierro yo viví y maté
y a hierro sé que moriré,
el cielo nunca se ha equivocado.
Vivía igual que un cazador,
en soledad, sin fe ni amor,
mi presa siempre estaba en otro lado.
A hierro yo viví y maté
y a hierro sé que moriré,
el cielo nunca se ha equivocado.
Y puedo hablar, y aquí sigo aullando como un animal,
el día es breve y próximo está el final.
Hermano, esto es lo único que sé:
tengo hambre y cazar