Rubia Como La Monroe
Pala
¡Hey! Vamos a ver que bien nos ha tratado el día
Vos a punto de arder y yo con mi melancolía
Volveré a tomar el tren hasta tu saliva
Y haremos igual que ayer, pero vos arriba
Bien, puede que no tengamos el dolor resuelto
Ok, te digo yo, qué importa si al final te encuentro
Rubia como la monroe, tibia como el leño
Bella como el art decó, mala como sueño
Para el loco veneno que sos no tengo antídoto
Te veo y, típico, me cuesta hablar
No me mata el Jack daniels ni soy de porte atlético
Pero hasta el pánico te puedo amar
Te veo aquí con ojos verdes asesinos
Y con vientre de jabón
Por tu lengua que me espía voy a ser james bond
Rubia como la monroe, tibia como el leño
Bella como el art decó, mala como sueño
Para el loco veneno que sos no tengo antídoto
Te veo y, típico, me cuesta hablar
No me mata el Jack daniels ni soy de porte atlético
Pero hasta el pánico te puedo amar
Yo que te deshielo, que te insulto
Que te traigo un jacinto desplomado
Yo que te apruebo la melancolía
Yo que te convoco a las sales del cielo
Yo que te zurzo: ¿qué?
¿Cuándo vas a matarme a salivazos, héroe?
¿Cuándo vas a molerme otra vez bajo la lluvia?
¿Cuándo?
¿Cuándo vas a llamarme pajarito y puta?
¿Cuándo vas a maldecirme?
¿Cuándo?
Mira que pasa el tiempo
Y ya no se me aparecen ni los duendes
Y ya no entiendo los paraguas
Y cada vez soy más sincera
Si te demoras
Si se te hace un nudo y no me encuentras
Vas a quedarte ciego
Si no vuelves ahora: Infame, imbécil, torpe, idiota
Voy a llamarme nunca
Pero no importa, bésame
Otra vez y otra vez para encontrarme
Ajústate a mi cintura, vuelve
Sé mi animal, muéveme
Dormiremos como homicidas que se salvan
Atados por una flor incomparable
Ya la mañana siguiente cuando cante el gallo
Seremos la naturaleza
Y me pareceré a tus hijos en la cama
Vuelve, vuelve
Atraviésame a rayos
Hazme otra vez una llave turca
Pondremos el tocadiscos para siempre
Ven con tu nuca de infiel, con tu pedrada
Júrame que no estoy muerta
Te prometo, amor mío, la manzana
Para el loco veneno que sos no tengo antídoto
Te veo y, típico, me cuesta hablar
No me mata el Jack Daniels ni soy de porte atlético
Pero hasta el pánico te puedo amar