El boxeador
Real de Catorce
¿Puedes amar a un boxeador con sangre en las encías,
sin lana, y con la muerte esperando en el vestidor?
¿Te educaron para salvar a tu hombre
y curarlo de los males del mundo
que se alojan como coágulos en el corazón?
Eres una joven linda de falda gris nube
recreando sueños de amor...
con papá.
Y vienes al hotel
a darme una transfusión de alcohol y carne
y vienes...
te vienes...
y vas.
Soy la calle donde dejas caer la sombra.
Soy el vago que te arranca el aroma para existir
pero, por favor
recuérdame que ya estoy muerto.
El cielo se va y tú me velas:
prende con tachuelas mi cuerpo en la pared
y pinta el hotel.
Tira las puertas
con los puños de tu amor
extráñame de una vez
como a un forastero.
Soy el lobo comelón de moho
soy la lumbre de los ácidos y anfetas
soy el más viejo del bar, un criminal
por guardarme el silencio de los ebrios santos
que me han dado su gracia.
Eres una joven linda de falda gris nube
recreando sueños de amor...
con papá.
Y vienes al hotel
a darme una transfusión de alcohol y carne
y vienes...
te vienes...
y vas.
¿Puedes amarme así aunque te cene,
aunque te viole con mi órgano de ángel?
¿Puedes amar a un boxeador
después de perder el último combate?
¡Uno, dos, tres, cuatro, cinco,
seis, siete, ocho, nueve, fuera......!