Aquel Zuliano
Ricardo Cepeda
Fresca está la madrugada
Y en la aurora maracucha
Una inmensa voz se escucha
Es el bardo que en parranda
Cantando sus gaitas anda
Deleitando a quien lo escucha
En la bruma resplandece
Maracaibo cuando duerme
Y taciturna desprende
El aroma de su arcano
Cuando noble y grande emerge
La imagen de aquel zuliano
Que en la aurora se agiganta
Despierta y se estremece
La ciudad del Sol amada
Cuando la voz adorada
De aquel bardo fiel le canta
Y orgulloso se levanta
Y a su terruño le ofrece
Su corazón en la mano
Con rumbo firme al ocaso
Proyecta el Sol su agonía
La voz se apaga y el día
Muere vagando cuál duende
De nuevo la ciudad duerme
Con el bardo en su regazo
En la bruma resplandece
Maracaibo cuando duerme
Y taciturna desprende
El aroma de su arcano
Cuando noble y grande emerge
La imagen de aquel zuliano
Que en la aurora se agiganta
Despierta y se estremece
La ciudad del Sol amada
Cuando la voz adorada
De aquel bardo fiel le canta
Y orgulloso se levanta
Y a su terruño le ofrece
Su corazón en la mano
La luz nace y la mañana
Interrumpe en mí el ensueño
La voz creo que fue un sueño
Pero hay un misterio grato
Dejó olvidado su cuatro
Debajo de mi ventana
En la bruma resplandece
Maracaibo cuando duerme
Y taciturna desprende
El aroma de su arcano
Cuando noble y grande emerge
La imagen de aquel zuliano
Que en la aurora se agiganta
Despierta y se estremece
La ciudad del Sol amada
Cuando la voz adorada
De aquel bardo fiel le canta
Y orgulloso se levanta
Y a su terruño le ofrece
Su corazón en la mano