Todos Vuelven
Rubén Blades
Todos vuelven a la tierra en que nacieron; al embrujo
incomparable de su sol. Todos vuelven al rincón de
donde salieron: donde acaso floreció más de un amor.
Bajo el árbol solitario del pasado, cuántas veces nos
ponemos a soñar / todos vuelven, por la ruta del
recuerdo, pero el tiempo del amor no vuelve más.
El aire, que trae en sus manos la flor del pasado,
y su aroma de ayer, nos dice muy quedo al oído
su canto aprendido del atardecer; nos dice, con voz
misteriosa de cardo y de rosa, de luna y de miel,
que es santo el amor de la tierra, que es triste la
ausencia que deja el ayer.
Todos vuelven.