Ilusa Ilusión
Salta La Banca
Ya no tengo tu cigarro en desayuno
Y aprendí a echarlo de menos, te lo juro.
Ya no tengo tu mejilla y su deseo
De sentirle a mi nariz su alma de hielo.
Ya no tengo aquel susurro que avivaba
El fueguito de una voz avergonzada.
Ya no tengo la fruición de la mañana
De rogarte que despegues de la cama.
Ya no tengo tu solcito en mi habitación.
Se ha instaurado la ilusa ilusión
De un olvido repentino burlando a un tiempo lerdo.
Callejeros va a tocar; San Lorenzo va a jugar
Y eso no va a hacer más que cooperar con tu recuerdo.
Ya no existen esas pelis mentirosas
Que solían dar lugar a nuestras cosas.
René, mudo, inalterable
Me rechaza como a un tipo indeseable.
Si no tengo esos ojitos que ostentaban
Cielo eterno para aquella alma menguada
Ni ese beso que, pequeño, me colmaba
¿Qué voy a hacer con esta fabula acabada?
Ya no tengo tu solcito en mi habitación.
Se ha instaurado la ilusa ilusión
De un olvido repentino burlando a un tiempo lerdo.
Callejeros va a tocar; tu azulgrana va a jugar.
Y eso no va a hacer más que cooperar con tu recuerdo.
Sólo tengo de aquel tren al paraíso
Un furgón impenetrable sin sus puertas.
Y una sábana impermeable de granizo
De una cama que solía ser caldera
Ya no tengo aquella risa terapeuta
Y este espanto tenebroso no da tregua.
Me ha quedado una existencia belicosa
De una paz que hizo a mi vida encantadora.
Ilusa ilusión de un corazón que, por desgracia,
Sólo me da a elegir, por vos o su eutanasia.