Un Ave Del Paraíso
Javier Ruibal
Quiero entrar
a su jaula de cristal,
ella regala sus plumas
si rueda la luna
sobre la ciudad.
Ya soñé
que, a la luz del ventanal,
un beso en cada baldosa
y el pájaro rosa
me invita al sofá.
Y así el otoño en Urano
y el veranito en Neptuno,
dejar que pase el invierno
y, en mayo,
dar una vuelta a Saturno.
En la cola de un ave del Paraíso
se van mis amores sin compromiso
y en su nido yo quiero anidar;
y colgao del alero, de nube en nube,
la voy siguiendo, sube que sube,
y ahora no pienso bajar.
Átame
a tus alas, le pedí,
un triple salto al vacío,
que un escalofrío
se adueñe de mí.
¡Ay!, mi amor,
vámonos volando al sur:
regálame tu cintura,
soñando desnuda
bañada en azul.
Y así el otoño en Urano
y el veranito en Neptuno,
dejar que pase el invierno
y, en mayo,
dar una vuelta a Saturno.
Que moviera sus alas con tanta gracia,
juro por el cielo que en la galaxia
nunca vi pájaro igual.
Prendido en la melena de una centella
la voy siguiendo por las estrellas
y ahora no pienso bajar.