Masticando Silencio
José Larralde
Si endenantes que llegue la noche, no para esta lluvia,
se me cruza que no hay más remedio que estarnos paraos.
No será buen refugio estos cardos ni esta cinacina,
pero pior es andar tranco y tranco, sin rumbo fijao.
Amontone nomás, su osamenta sobre alguna mata,
pa ir juntando resuello, descanso y un poco e calor,
que endemientras yo iré echando un poco de cebo en las ramas
pueda ser que al reparo del lienzo, se avive un tizón.
Pa que pensar que el lucero trae un sol.
Pa que soñar, si despierto veo mejor.
Pa que me sirven los recuerdos de otros tiempos,
si hoy masticamos silencio, mi perro y yo.
Si endenantes que llegue la noche, no para esta lluvia,
vamo a andar tiritando tupido, de puro mojaos.
Sabrá Dios si la lluvia es regalo, pal que tiene techo
o es disgracia y castigo del cielo pal desamparao.
Por la gracia de naides y de todos,
se nos parte el cuero, no hay pacencia,
que aguante más tiempo que la eternidad.
Por el mismo camino de siempre, me voy y me vuelvo,
sin más rumbo, ni cielo, ni pago, que la soledad.
Pa que pensar que el lucero trae un sol.
Pa que soñar, si despierto veo mejor.
Pa que me sirven los recuerdos de otros tiempos,
si hoy masticamos silencio, mi perro y yo.